La tensión crece en Perdido mientras los Caskey intentan reconstruir su vida después de la inundación. Mary-Love y Óscar, junto con el resto del clan, se enfrentan a nuevos desafíos y alianzas inesperadas. Sin embargo, la presencia de Elinor Dammert se vuelve cada vez más inquietante. Con una mezcla de ambición y misterio, Elinor se acerca más a los Caskey, mientras fuerzas oscuras y ancestrales empiezan a manifestarse. La lucha por el control y el poder en la familia nunca ha sido tan intensa ni peligrosa.